RICE

El método RICE

Las lesiones sobre los ligamentos, tendones y músculos son relativamente frecuentes con la práctica de ejercicio físico. Cuando sufras una lesión de este tipo (esguince, contusión, golpes...) es necesario tratarla durante 47-72 horas siguiendo el método RICE:

REPOSO
HIELO
COMPRESIÓN
ELEVACIÓN

REPOSO

Evita continuar con la actividad que ha generado la lesión (suele aumentar el dolor y la inflamación al cesar la actividad) y descansa la extremidad sin someterla a esfuerzos ya que pueden empeorar la lesión y su recuperación.

HIELO

Aplica hielo sobre la zona afectada (nunca directamente sobre la piel, p. ej. en una bolsa o paño que evite el contacto directo) durante 10-15 minutos cada 2-3 horas durante los primeros 2-3 días.

COMPRESIÓN

Comprimir la zona de la lesión te puede ayudar a reducir el dolor durante el movimiento y aumentar la función de la articulación, así como a reducir la inflamación.

ELEVACIÓN

Elevar la zona de la lesión por encima del nivel del corazón durante los siguientes 2-3 días te puede ayudar a reducir el dolor durante el movimiento y aumentar la función de la articulación. Si pasas mucho tiempo sentado corres el riesgo de que la inflamación de prolongue durante más tiempo.

VALORACIÓN DEL MÉDICO

Si se trata de una lesión moderada o severa (caracterizada por tener una notable inflamación de la zona, incapacidad funcional o un gran edema), es recomendable que acudas a un médico enseguida para que te explore, identifique la gravedad de la lesión, confirme que no haya alguna fractura y te prescriba la medicación más adecuada que necesites para reducir la inflamación y el dolor los días posteriores. 

Reanudar las actividades

Es importante que la inmovilización no dure demasiado tiempo, ya que podría producirse un efecto contrario al de una recuperación adecuada. La inmovilización excesiva puede provocar que la articulación se vuelva más vulnerable a otra lesión similar al cabo de los días/semanas. Por ello, después de realizar el RICE, se recomienda que se comience a realizar una movilización lo más temprana posible (siempre teniendo el cuenta el límite del dolor) para recuperar la función articular cuanto antes y evitar así la pérdida de reflejos, fuerza, flexibilidad y masa muscular. Consulta a tu entrenador para que te indique cómo progresar cuando tienes una lesión para volver a practicar tu deporte favorito reduciendo los riesgos de tener recaídas o recidivas.

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